
A medida que pasan las horas y los días, uno se va haciendo la idea de que el Funebrero estará otro año más en la Primera B Metropolitana. Esta, que es la tercera categoría del Fútbol Argentino, no es el lugar habitual de Chacarita, no es el hábitat natural de un club que tiene 107 años de historia y fue campeón del en 1969. Un club en donde han surgido de su semillero jugadores que han nutrido a diversos equipos grandes del Fútbol Argentino y del mundo y, principalmente, siempre ha resurgido de sus cenizas.
Pero para que esto último sucediera, hubo fuerte autocrítica y se trató en todo caso de no volver a cometer los mismos errores que generaron cada derrumbe, siempre por culpa de los resultados deportivos.
Sin ir más lejos, Luis Barrionuevo fue declarado persona no grata, se le quitó el carnet a él y a Armando Capriotti, por la gestión en la institución cuando lo que lo empuja a dejar el club es el descenso al Nacional B y nadie abría la boca cuando Chaca salió cuarto en la Primera División, quedando a un punto de entrar a una Copa Internacional y realizando la mejor campaña en la historia del Funebrero, después del equipo del 69/71 con jugadores de élite vistiendo La Gloriosa Tricolor.
Vicente Celio tuvo que dejar su mandato por una fuerte presión de su propia Comisión Directiva cuando Chacarita, en ese momento, estaba en el Nacional B, el estadio inaugurado en su gestión, los jugadores y empleados con los sueldos al día , las inferiores generando jugadores, el polideportivo y los terrenos del Camino del Buen Ayre como futuro patrimonio del club, y él mismo siendo el Presidente de la divisional con lo que eso genera en las relaciones institucionales (que incluyen árbitros y demás). Pero después de una Asamblea bochornosa, desde la misma conducción que lo acompañaba le pidieron la renuncia.
Ya con el equipo en caída libre, Osvaldo Lobato también renunció al reemplazo llamando a elecciones rápidamente cuando había ilusiones de que alguien muy exitoso en su gestión como secretario general de la UOM en San Martín y concejal podía encaminar a Chaca a salir de su deterioro deportivo e institucional.
¿Por qué hacemos estas descripciones? Simplemente para mostrar que en el Funebrero, le pese a quien le pese, lo que importan son los resultados deportivos y todo lo demás suma o resta según le vaya al primer equipo.
Si a Chaca le va bien, la gente festeja un triunfo del futsal, colabora en handball y hasta en danzas árabes; si los resultados vienen al revés, no hay estadio construído, subsede o marketing que lo pueda tapar: la palabra es fracaso.
Alguien tiene alguna duda que con los resultados deportivos a favor, ¿Vicente Celio no seguiría siendo Presidente de Chaca? Hubo una auditoría de un año que, hasta ahora, no dio nada que lo incrimine en algun perjuicio para Chaca. Eso si , es evidente que hubo desaciertos en la conducción sino el equipo no hubiese descendido.
Hoy el club está viviendo el duelo de no haber quedado entre los cinco primeros de la B Metropolitana.
Esto de por si es triste, pero mas triste sería aún si no aprendemos de los errores y nos encolumnamos detrás de una soberbia a la que solo lo sostienen los resultados positivos.
Es hora de la refundación del Club Atlético Chacarita Juniors.
Y esto no son solo palabras.
Es evidente que Hector López y su comisión Directiva solos no pueden. No hay recursos ni apoyos que lo sostengan y solo el “aporte” económico de un grupo financiero genera que todo no se haya derrumbado todavía.
Entonces, por qué en vez de buscar el campeonato económico que solo traerá “alivio” hasta que los resultados no se den y la presión popular los lleve a tomar decisiones de urgencia y tal vez con eso “quemar” la imagen de un ídolo o de un gran proyecto de entrenador, no se busca soluciones de fondo y se convoca a Luis Barrionuevo, Horacio Fernández , Vicente Celio y Osvaldo Lobato (los últimos cuatro presidentes) a colaborar en serio con este Chacarita que está atravesando tal vez el peor momento de su historia y que el club necesita de ellos sin condicionamientos de ninguna de las partes.
Si verdaderamente hablamos de refundar el club, no dejemos a nadie afuera. Chaca es un grande y tenemos que volver a serlo. Y humildemente creo que hay un solo camino, el de la unidad, el de dejar de lado todo en pos de un Funebrero de pie, con el Tore López comandando su comisión directiva hasta el último día de su mandato, pero pidiendo ayuda donde la tiene que pedir. Después queda en cada uno, los que convocan y los convocados darán su respuesta, y ahí se verá de verdad qué importante es Chacarita antes que cualquier ambición personal. Pongamos, entre todos, a Chacarita de pie.
Gustavo Szpigiel(LGT)especial por las 10.000.000 de Aqui chacarita