Archivo del mes: julio 2015
El tanque de Gutierrez,cumple 71 años,el maximo testigo de nuestra historia en San martin
Siempre estuvo el Tanque,fue lo primero en construirse antes del estadio en 1944 y antes de inaugurarlo en el 45,testigo mudo de grandes jornadas funebreras
de las buenas y delas malas,de ascensos y descensos,de campeonatos y de finales,escucho el murmullo de los que estamos y de los que ya partieron,en el 2007 se coloco en el mismo la piedra fundamental dela construccion del nuevo estadio,es lo unico que queda actualmente del viejo estadio(con el viejo buffet),en el2014 fue reciclado como oficinas de la sede San Martin.
Mañana 8 de julio se cumplen 70 años de la inauguraciòn del estadio y de la llegada a San Martin ,pero primero es bueno acordarse del tanque de Gutierrez que junto
con el “tanque” Neumann,son los mas famosos tanques funebreros.
Pepe
Gracias Daniel Vita por el recuerdo.
Fotos:Museo web de Aqui Chacarita
Archivo Familia Vita
Produccion:Aqui Chacarita
Futsal.Esta vez no se pudo,derrota con Social Parque
Tras un primer tiempo muy parejo,termino2-1 a favor de social Parque,en el segundo tiempo fue todo del puntero con un 8-1 final.
Foto:pasion Futsal.
Futsal:Se la juega con otro puntero Social Parque de visitante
Esta noche a las 22 hs en Jorge Newbery-Dirección: Irigoyen 2050, Villa Real.
sera transmitido porhttp://atodochaca.blogspot.com.ar/ en directo
El lunes con Los Andes a las 15 horas en San martin
Confirmado
Firmo Luis Maldonado Bienvenido
Pensiones:Se necesitan Frazadas de Cualquier tipo
Nuevas o usadas,por favor comunicarse con las pensiones.
Almafuerte 1965 Villa maipu-
Carlos Pereira te.1551577172
Cristian Menin1534640492
Desde ya Muchas gracias a todos como siempre.
Luis "Toko" Maldonado nuevo refuerzo
ya es nuevo jugador de Chacarita,es uruguayo,marcador central .
A 46 años de la gran gesta
Recién 14 días después el hombre llegó a la Luna. Con dos semanas de anticipación, entre esos hechos que no prescriben jamás, se había producido otra singularidad universal: Chacarita Juniors le ganaba a River 4-1 en la cancha de Racing por la final de Campeonato Metropolitano 1969 y el lírico clubecito fundado en una lechería de Córdoba y Jorge Newbery se consagraba campeón de fútbol en la Primera División, algo que no había sido esperado -y mucho menos exigido- ni siquiera por el más iluso o el más devoto de sus hinchas.
Antes de aquellos noventa minutos decisivos solo había un manojo de muchachos seguros de ganar el campeonato: los jugadores. Verdaderamente, esa era una banda de honorables desfachatados que esperó la final sin concentraciones castrenses, sin menús especiales, sin otra sanata técnica que la lectura de unos jeroglíficos papelitos que les mandaba un sabio del fútbol (remitente que tal vez nunca sea revelado) y que apenas dos o tres de ellos entendían. No eran necesarios más para lograr, hablando un poco fuera de la cancha y mucho dentro, que la sinfonía fuera interpretada por todos. Tan preocupados estaban por el magno partido, que después de almorzar- mientras llegaba el micro- se pusieron a jugar al ludo-matic y a la bolita. Petrocelli, Jorge Gómez, Abel Pérez, Bargas y Frassoldati, Recúpero, Puntorero y Poncio, Marcos, Orife y Neumann. Se vieron pocos equipos argentinos de tanto talento colectivo para embellecer lo práctico y simplificar lo difícil.
Por supuesto, era un plantel armado con “dos mangos cincuenta” que había tenido un compositor- Argentino Geronazzo- y un numen setentón capaz de mostrar en los entrenamientos cómo se tira un córner o cómo se hace una chilena, aun cuando caía a las prácticas con su edad, su traje de casimir italiano, su corbata de seda, sus zapatos de cuero de cocodrilo: Renato Cesarini, ad honorem, solo recaliente de amor al club. Meses después el equipo andaba solo – o casi- y silenciosamente fue fabricando la gran quimera con un campañón que legó los resultados a la estadística y el tesoro de su exquisita calidad a las curtidas almas funebreras.
Hoy, exactamente a veinte años de aquel irrepetible campeonato, el legítimo hincha de Chacarita -anónimo hombre de silencios, de pasiones secretas, de melancolías sosegadas, de frugales júbilos internos- sabe que ese título logrado por “la bandita del ‘69” dejó la mesa paga para siempre. No le importa la porca miseria de este otro descenso que fue tan previsible como evitable. No le interesa si en los últimos 20 se vendieron jugadores por una fantástica millonada de dólares jamás devuelta en obras o satisfacciones. No factura sus tardes de veneno y cigarrillo. No impugna la altivez, la ingenuidad o cualquier otra forma de las soberbia que siempre tiene a un rematador tasando la cancha. No se pregunta si es estúpido su metejón. A lo sumo anhela el tercer gol de la final contra River (pelotazo quirúrgico de Recúpero, 30 metros de derecha a izquierda en diagonal al claro, doble gambeta de Marcos y caño al último marcador) sea justicieramente expuesto en el Louvre.
El tipo, por el contrario, interpreta que debe efectuar su garpe material y espiritual por la deuda eterna -también esta es eterna- contraída en el ‘69. Y va y pone para el bono, y marca un cachito del tablón con sus iniciales, y canta, y grita y llora, y se crucifica contra el alambrado (cara externa) y tiene hijos hinchas de Chaca para que a su vez los sigan teniendo- por eso ya hay tataranietos- y en nombre del campeonato de hace dos décadas tiembla de emoción cuanta vez ve salir desde el túnel la camiseta roja, blanca y negra que fue su pañal y será su mortaja por pedido expreso.
Carlos Marcelo Thiery.
PUBLICADO EN EL DIARIO CLARIN CUANDO SE CUMPLIERON LOS PRIMEROS 20 AÑOS.DIA 6 DE JULIO DE 1989.