Después de haber recibido algunas críticas por el lugar que ocupo en la subcomisión de la subsede, y por mi trabajo y mi colaboración, quiero hacerles saber, que no soy alguien que apareció por casualidad en el club, tengo una historia de vida con Chacarita, que pasaré a contar.

 

Mi padre, Raúl Alí ,hincha fanático desde 1945, año de la inauguración del estadio de madera. Me asoció a Chacarita en 1978, por primera vez.

 

A partir de entonces, comencé a ir a la cancha, y Chaca era de primera. Recuerdo haber visto a jugadores como Hugo Pena, Eduardo Delgado, Carlos Ischia, Pichi Escudero, vistiendo la tricolor.

 

En el año 1980, mi padre y yo estábamos en el viejo estadio cuando Chacarita descendió a la “C”. Y nunca olvidaré como se lloraba aquel día sobre los tablones de madera, lastimaba el corazón, aquel descenso tan cruel.

 

Acompañamos toda la campaña en la “C”, corría 1981, y se logra el ascenso en ese mismo año. Aparecían por esa época jugadores como Luis Abramovich, Quique Borrelli, Guillermo Rodriguez, Claudio Argüeso, desde las fructíferas inferiores , como siempre.

 

Yo estuve en 1983, en la final con Los Andes, cuando Chacarita subió a Primera, y en donde no se pudo dar la vuelta olímpica porque se invadió la cancha y hubo una gran violencia.

 

Por todo esto y mucho más, nadie puede poner en dudas mi relación con Chacarita. Las vueltas de la vida, los hijos pequeños, las ocupaciones, etc, hicieron que me haya alejado un tiempo físicamente del club, pero espiritualmente siempre estaba allí, donde estaban las noticias de la tricolor, alegrándome en los años de éxitos y sufriendo en los fracasos.

 

Por eso hoy, molesta mucho, y duele más, cuando los críticos destructivos de siempre, que sin dudas no quieren a Chacarita, se molestan por mi trabajo en la subsede, haciendo mención por sobre todas las cosas a mi posición económica y al hecho de ser Mujer.

 

Todo lo que he logrado en la vida ha sido por mi capacidad, nunca nadie me ha regalado nada, y si hoy ocupo la vicepresidencia de la subcomisión de la subsede, es porque me interiorize del tema subsede,me apasiono que San Martin tuviera eso y me aceptaron , no por dinero, sino por trabajo, empuje y desarrollo de ideas y proyectos.

 

En mi vida he experimentado muchas adversidades económicas, por lo cual doy fe que hoy se puede tener mucho y mañana nada. Inclusive he pasado por una quiebra, la cual enfrenté y salí triunfante, por eso puedo afirmar para los que no lo tienen bien claro, todo no es dinero. Por lo tanto trataré de llevar mi experiencia a la resolución de los infortunios que tiene nuestro club en estos momentos y de colaborar para que Chacarita recupere su gloria, su prestigio y que socialmente crezca, porque eso le dará la fuerza para su reconstrucción deportiva e institucional.

 

Desde ya afirmo, que no me importan las opiniones destructivas, si sé escuchar las constructivas, porque si se logra el objetivo de la unidad , por el cual pregonamos, se deberán prestar los oídos a todos los que quieran colaborar, y deberemos hacer los esfuerzos para consensuar y llevar adelante el mejor futuro para nuestro Chacarita del alma.

 

Hoy me toca trabajar en la subsede, con un grupo de personas que tienen un corazón enorme chacaritense, y estoy orgullosa que me hayan recibido con tanto afecto y confianza para ser parte de este maravilloso sueño, que se llama subsede San Martín.

 

Marta Ali.